La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) reclamó formalmente al Gobierno nacional la declaración de la emergencia económica para el sector del autotransporte de cargas.
El pedido surgió en un escenario considerado “alarmante” y que tiene como objetivo lograr una mayor previsibilidad en el precio del combustible (y el aval de su abastecimiento), junto con el acceso a financiamiento y la adecuación del sistema impositivo a la situación actual.
El problema de la actividad, que atraviesa un período de descenso de los volúmenes transportados, son los incrementos incesantes de los costos y de otros insumos por efecto de las distintas devaluaciones del peso.
La federación además indicó que las subas del sector no pueden ser trasladadas a las tarifas de forma inmediata, situación que genera una actividad que opera por debajo de los límites de la competitividad.
En cuanto a los insumos, los “números en rojo” del sector indican que el combustible tuvo un incremento del 180% a partir de la desregulación del mercado de hidrocarburos, además de una suba del 77% el año pasado y de 25% entre enero y octubre de 2019.
Además, el sector sufre una presión fiscal de la tarifa final del flete. En octubre de 2019, el 42 por ciento de cada 100 pesos de facturación perteneció a la carga tributaria. Con este panorama, los costos subieron 39% en el acumulado del año y 50% en los últimos doce meses.
La federación se refirió a la realidad como “preocupante” debido a que todos los productos presentes en la mesa familiar son transportados a través de un camión, lo que la convierte en un sector clave para Argentina.