Tiempo Trucks

Con el titulo en mano de “sexto productor mundial”, Brasil no parece estar dispuesto a dormirse en los laureles. Sustentados por políticas de largo plazo y una demanda que parece no detenerse las terminales ampliarán turnos de trabajo, con la consecuente toma de personal (estiman no menos de 1.400 en conjunto) y tienen en carpeta nuevos lanzamientos. Pero no sólo en el segmento de automóviles, el transporte tanto de carga como se pasajeros exige también sus esfuerzos.

Es así que la planta de Volvo, en la ciudad Industrial de Curitiba (CIC), ya confirmó que arranca con el segundo turno en la línea de camiones para elevar en un 37,5% – de 56 a 77 unidades – su producción diaria. Para este nuevo paso industrial, la filial de la firma sueca contrató cerca de 200 operarios, de los cuales 100 ya recibieron entrenamiento y están trabajando en el área de montaje. 

“Notamos que el crecimiento del mercado no era una burbuja, sino que es consistente y sustentable y eso pesa en nuestra toma de decisión de equilibrar el volumen de producción a la demanda”, señaló el gerente de la línea F de camiones de Volvo, Bernardo Fedalto. 

Este paso se suma ya al que confirmó Mercedes-Benz hace escasas horas y en el cual está destinará R$1.500 millones. 

De esta manera, la industria brasileña de camiones y ómnibus tienen previstos desembolsos por R$4.400 millones para elevar la capacidad productiva cerca de un 80 por ciento. Así consignan informes del país vecino.
Por su parte, la alemana Volkswagen invertirá R$2.000 millones en los próximos años (se estima que el plazo es de 10 años) en la planta de Resende, en el estados de Río de Janeiro. 

Uno de los primeros en dar en puntapié fue IVECO, del grupo italiano Fiat, que aprobó hace casi dos meses el plan de inversión de R$570 millones en la fábrica de Sete Lagoas (Mina Gerais). En este tren, Ford hará lo suyo en San Bernardo (San Pablo) donde destinará R$336 millones para cumplir con los mismos objetivos de sus competidores. 

En paralelo, (y en livianos) Nissan confirmó que comenzará – a partir de octubre- a operar a dos turnos en la unidad de Curitiba Vehículos Utilitarios (CVU), en São José dos Pinhais. La jornada extra será para fabricar la nueva pickup Frontier que hasta ahora se venía importando de Tailandia. Aunque por el momento la filial de la firma japonesa no confirmó cuántos operarios contratará, deslizó que se crearán 40 puestos de trabajo en áreas estratégicas de la empresa. 

Según el Sindicato de Metalúrgicos de Grande Curitiba (SMC), la nueva operación exigirá la contratación de no menos de 300 operarios antes de fin de año. Un punto que se terminará de confirmar con el inminente arribo al país vecino del N°1 de la Alianza (Renault- Nissan) Carlos Ghosn. 

Por el lado de su socia, Renault, se aguarda la apertura de un proceso de selección. La filial brasileña de la casa gala tiene 70 vacantes para el Centro de Ingeniería América, en São José dos Pinhais. La necesidad es tomar profesionales para el área de ingeniería para desarrollar nuevos productos a medida del mercado regional. Para postularse, los profesionales deben tener formación superior completa en ingeniería, experiencia en la industria automotriz, metal, mecánica o de autopiezas y saber inglés o francés (claro está). 

Pero sí el objetivo es contratar personal para producir más, Volkswagen llegó al límite. Es que en el caso de la fábrica de São José dos Pinhais ya opera en tres turnos y los operarios están trabajando al máximo permitido de horas extras, incluyendo sábados y domingos. Para crecer, lo mismo que para ampliar la fábrica, la medida puede demorar de uno a dos años. De acuerdo con el sindicato SMC –y la Gazeta do Povo-, Volkswagen está tercerizando algunos procesos productivos para ganar terreno en áreas que le permitan un aumento de producción.