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La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) y su Red Regional de Sindicatos realizó un encuentro en Buenos Aires este martes y miércoles, que culminó con duras críticas a la empresa DHL, de capitales alemanes y una de las más grandes logísticas del mundo, a la que acusaron de “no detener su política de despidos y de prácticas antisindicales”.

Una moción presentada por el coordinador de la ITF Argentina y dirigente de la Federación de Choferes de Camiones, Luis Velázquez, avalada por los sindicatos de Chile, Colombia y Brasil y apoyada de forma unánime, avaló la continuidad de la campaña regional de denuncia de “las políticas aplicadas por DHL”.

Las organizaciones de la Red Regional de Sindicatos ITF-DHL en Latinoamérica, representantes de trabajadores de la empresa en Chile, Colombia, Panamá, Argentina y Brasil, denunciaron en la reunión que esa compañía germana realizó en esos paí­ses “numerosos despidos de forma unilateral y sin establecer de manera previa un diálogo constructivo que aminorase las consecuencias, y tampoco explicó los motivos de esa decisión como parte del diálogo social”, según detalló Télam.

“Se trató de situaciones adversas y antisindicales, pero también hubo avances y resultados como gremios y como región, incluyendo la firma de nuevos convenios colectivos de trabajo con DHL en Panamá y Bermuda”, aseguró el documento final del encuentro.

Los gremialistas también se pronunciaron por la necesidad de promover la incorporación de los sindicatos de Brasil, país con uno de los mayores volúmenes de carga, y por mantener una mayor presencia y visibilidad de la Red a partir de “la solidaridad” cuando alguna de las entidades obreras sea “presionada o sufra despidos”.

“Se apoyará la lucha de los trabajadores camioneros argentinos, que sufrieron cesantías, al igual que la de los panameños y chilenos, y se exigirá el respeto a los derechos sindicales de los trabajadores de DHL. La empresa deberá abonar salarios dignos y ofrecer condiciones laborales justas, eliminando las prácticas antisindicales de cualquiera de sus subsidiarias, inclusive las tercerizadas. Los logros alcanzados hubieran sido aún más difíciles sin el respaldo de la ITF”, señala el documento final.