Tiempo Trucks

Luego de probar un bus Scania alimentado con gas natural comprimido (GNC) durante dos meses y en condiciones reales de operación, la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM) analiza la adquisición de 30 unidades con el combustible alternativo este año.

La empresa que gestiona la red troncal urbana de pasajeros de la capital de esa provincia y sus alrededores llevó a cabo el análisis de los costos y el beneficio medioambiental. Además, prevé reemplazar toda la flota con motorización diésel con buses alimentados con GNC en el mediano plazo.

“Estamos muy conformes con el rendimiento de la unidad Scania: es muy versátil y amigable para los choferes, son buses de clase mundial, que se adaptan claramente a lo que pretendemos”, dijo Daniel Vilches, presidente del Directorio de STM.

“Hemos medido en forma semanal los niveles de contaminación y el aporte fue sustantivo, ya que la reducción fue de entre 50% y 60% en azufre, CO2 y micropartículas”, agregó el directivo, quien además mencionó: “La matriz energética de la región está cambiando. Eso nos hace pensar que el GNC puede ser una alternativa para el transporte público de pasajeros en la provincia de Mendoza y en la Argentina”.

El bus probado posee una configuración con piso bajo, 30 asientos, suspensión neumática, aire acondicionado, calefacción y freno auxiliar Scania Retarder (sistema hidráulico). “Casi no usé el pedal, el Retarder es mucho más práctico y te da mucha seguridad”, dijo Noelia Tejada, una de las cuatro conductoras de STM.

Durante la prueba, la unidad realizó un recorrido de 8.000 kilómetros en los que transportó 5.000 pasajeros. Estuvo activo 16 horas por día a través de recorridos de 230 y 285 kilómetros. Demostró que puede brindar un ahorro de combustible de unos 15.000 dólares por año respecto de los buses diésel.

La compañía tiene 88 unidades, de las que 9 son metro tranvías eléctricos de dos vagones, 18 pertenecen a los buses eléctricos y las otras 61 cuentan con motorización diésel.