Hace casi un año Volvo Trucks lanzaba la Tecnología de Consumo Inteligente (TCI), que se basa en una evolución en los motores de 13 litros de la línea F, con el objetivo de disminuir los consumos de combustible y corregir posibles desvíos automáticamente.
El sistema cuenta con una electrónica más rápida y nuevos programas para el motor (con un menor rozamiento interno) y la caja de cambios, además de incluir un sistema de aceleración inteligente. De esta forma, brinda un “rendimiento superador y demostrable”, según Volvo.
La aplicación de la mencionada tecnología a los camiones de la marca de origen sueco dio resultados positivos. “Con la implementación de TCI, entre otras mejoras, se extiende la vida útil del lubricante del motor, lo cual ayuda a minimizar la cantidad de servicios que se le hace al camión. Es decir que el vehículo de la línea F que hacía tres servicios al año pasa a hacer dos y el que hacía cuatro, lo reduce a tres. Es un servicio menos al año. Eso implica que la unidad opera un día más porque no está parada y genera menos costos de movilidad de choferes, etc. Es decir que trae más beneficios al transportista”, explicó Sebastián Varga, responsable de soluciones integrales de Volvo Trucks & Buses.
“Por ejemplo, en una operación de larga distancia, con una configuración 6×2 con hasta 60 toneladas, si en un año el camión hace 120.000 kilómetros, el costo operativo de la unidad se reduce de un 23% hasta un 29%, dependiendo del tipo de operación del transporte. Estamos hablando del mantenimiento preventivo, cuya realización es condición obligatoria para garantizar el correcto funcionamiento de la unidad, de ahí su importancia. Por lo tanto, ayudamos desde Volvo a reducir ese gasto, lo cual impacta en los costos operacionales. Somos una de las marcas que tiene el intervalo de mantenimiento más extendido del mercado”, agregó Varga.
La disminución de los costos acompaña al ahorro en los consumos de combustibles, que llega el 9 por ciento respecto de los modelos precedentes.
De esta forma, la compañía busca maximizar la rentabilidad del negocio de sus clientes a través de la mejora de la operación de los vehículos con la introducción de nuevas tecnologías.