Volkswagen Camiones y Buses cuenta con un centro de desarrollo en Brasil -abierto junto con su planta de producción de Resende- que ya recorrió más de 30 millones de kilómetros de pruebas durante los últimos 25 años.
En sus instalaciones, la marca alemana renúne todas las calles y rutas del país becino en un solo lugar, donde realiza pruebas de durabilidad a través de más de 300 pruebas diferentes que incluyen altitud, clima, interferencias electromagnéticas, resistencia al agua o a los choques, exposición al clima, tipos de terreno y análisis estructurales en laboratório.
Por otro lado, la compañía cuenta con un centro específico para realizar pruebas de software, lo que permite alinearse a las nuevas tendencias de la industria, con cada vez más presencia de la tecnología a bordo.
VWCB además reforzó sus inversiones en las campañas de adquisición de datos durante las pruebas de sus prototipos,lo que permite retroalimentar el sistema de desarrollo y sumar eficiencia durante el desarrollo.
Por otro lado, Volkswagen prueba sus vehículos a condiciones extremas con el objetivo de validar todas las características y los componentes. Incluye pruebas en altitudes de 5.200 metros y temperaturas desde -18°C hasta 50°C.
A lo mencionado anteriormente se suman las pruebas de choque, también conocidos como crash test, que permite comprobar la seguridad e incluye la sacudida de la cabina (cab shake), con movimientos bruscos en laboratorio.
“Tenemos un centro de excelencia en nuestra fábrica de Resende, desde donde desarrollamos, probamos y producimos cada modelo nuestro que llegará a uno de los más de 30 países en los que estamos presentes. Contamos con un equipo de especialistas con más de 500 profesionales implicados en esta dinámica para ofrecer la mejor solución coste-beneficio a nuestro cliente”, dijo Rodrigo Chaves, vicepresidente de Ingeniería y CTO de VWCB.
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