Scania realizó en Europa la presentación de un nuevo motor destinado a los combustibles alternativos. Es una opción para el nuevo chasis K de piso alto (para buses) estrenado recientemente en ese continente.
Entre sus características, el flamante propulsor de la marca de origen sueco cuenta con una cilindrada de 13 litros y 410 caballos de potencia. Además, puede ser alimentado con diferentes opciones de gas: natural y biogás comprimido o líquido.
El motor brinda la capacidad de ser abastecido con gas licuado (GBL/GNL) o con gas comprimido (GBC/GNC). Permite recibir combustibles no fósiles y renovables que se encargan de disminuir las emisiones contaminantes.
El abastecimiento con biogás líquido permite la reducción de más del 90% de la huella de CO2. A la mejor calidad del aire se suma el beneficio del propulsor más silencioso, lo que brnda un mayor confort para el conductor y los pasajeros.
La marca también cuenta con nuevas alternativas de depósito que, en combinación con el gas licuado, permite lograr una autonomía que “será suficiente para cualquier operación de transporte”. A eso se suma la presencia de la potencia y el torque de motores diésel equivalentes,
Otra de las ventajas de los motores alimentados con gas de la automotriz europea es que prescinden de la utilización de aditivos junto al combustible. De esta forma, permiten disminuir los costos operativos.
“Nuestro motor de gas de 13 litros y las nuevas opciones de depósito facilitan a los operadores de transporte el cambio al biogás sin problemas de autonomía y sin dejar de proporcionar la potencia necesaria para cualquier operación. Otra ventaja es que no requiere una gran inversión”, comentó Jonas Strömberg, director de Sostenibilidad de Scania Buses & Coaches.
“El biogás no es sólo uno de los combustibles con las menores emisiones de CO2, sino que también resuelve los problemas de residuos locales, crea puestos de trabajo a nivel regional y devuelve carbono y nutrientes al suelo. Es economía circular puesta en práctica”, agregó el directivo.
“El biogás será una de las herramientas clave para la descarbonización del transporte pesado, especialmente para operaciones de larga distancia y trayectos interurbanos. La mitad de la flota de gas de transporte pesado de Europa podría funcionar con biogás en 2025”, finalizó Strömberg.