Scania continúa apostando a sus vehículos con combustibles alternativos, en esta oportunidad al gas, protagonista en un camión de la serie G que realizó un recorrido entre Castellón (España) hasta Estocolmo (Suecia), para demostrar su “alternativa real, rentable y sostenible” en comparación con los vehículos diésel.
El vehículo pesado alimentado con gas natural licuado (GNL), configurado con un remolque frigorífico cargado con 18 toneladas de verduras, llevó a cabo un recorrido de 3.000 kilómetros.
Lo primero realizado por la organización fue la planificación de la ruta y las cargas de gas.
El Viaje
En el recorrido, el Scania G 410 concretó dos tramos de casi 1.000 kilómetros entre cada carga (la autonomía es superior a los 1.000 km), mientras que el punto de entrega de la mercancía se llevó a cabo en Estocolmo.
La prueba surgió de la colaboración entre Scania y Delta Stock y tuvo como objetivo demostrar las cualidades de esta mecánica, que se destaca por la reducción de emisiones, ya que puede disminuir hasta un 15 por ciento las emisiones de CO2 con gas natural y hasta el 90% cuando utiliza biogás. A eso se le suma las emisiones sonoras reducidas.
Mecánica
El motor Scania alimentado con gas natural presente en el camión de la Serie G entrega 410 caballos de potencia (es el motor de este tipo más potente de la firma sueca), mientras que el torque máximo se ubica en los 2.000 Nm.
Cuestión de costos
“El precio del kilo de gas es entre un 30% y un 40% menos que el diésel y también el consumo por kilo es menor para un motor de la misma potencia. Dependiendo de la ruta y del tipo de transporte, el gas supone una ventaja competitiva, sin olvidar que además cuidamos del planeta”, comentó Luis Alonso, gerente de Delta Stock.
