Scania avanza en Europa con sus autobuses alimentados con biogás, un combustible alternativo que reduce el impacto climático. Ahora realizó el estrenó de su primer autobús de larga distancia alimentado con biogás líquido (LBG), producido localmente.
El biogás está disponible en la actualidad de forma comprimida y tiene presencia en autobuses urbanos, automóviles y vehículos de transporte liviano. Gracias a la nueva tecnología de enfriamiento, es más conveniente para el transporte pesado.
El enfriamiento a unos -60° permite que el combustible alternativo se haga líquido y adquiera mayor densidad en energía. Es libre de fósiles, renovable y permite reducir las emisiones y el impacto climático en más de un 90 por ciento.
El biogás también sobresale por mejorar la calidad a través de la disminución de las emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno (NOx), mientras que el menor sonido de la mecánica es otro punto a favor en comparación con los vehículos convencionales.
“El biogás no es sólo el combustible con las emisiones de CO2 más bajas, sino que también resuelve los problemas de residuos locales, crea puestos de trabajo locales y devuelve carbono y nutrientes al suelo. Es la navaja suiza de la economía circular”, comentó Jonas Strömberg, director de sostenibilidad de Scania.
“El biogás será una de las herramientas clave para la descarbonización del transporte pesado, especialmente para operaciones de larga distancia como interurbanos y de largo recorrido. La mitad de la flota de gas pesado de Europa podría funcionar con biogás en 2025”, agregó Strömberg.