La fábrica de Latinoamérica de Volkswagen Camiones y Buses, ubicada en Resende, Brasil, acaba de recibir inversiones por 190 millones de reales para la producción de una línea inédita de vehículos: la nueva familia Delivery.
1
En breve, la planta comenzará a operar tres sábados al mes hasta diciembre para cumplir con la producción requerida. Ya anunció la apertura de 300 puestos de trabajo nuevos, entre operarios y personal de atención.
2
Treinta y ocho nuevos robots confieren un nivel de automatización del 60% para el armado de la cabina (así, pasó de 12 robots a los actuales 50). Son responsables de 2.500 puntos de soldadura y 170 elementos de medición. Se compraron más de 120 equipos nuevos para el montaje en la línea final.
3
En las instalaciones predomina la tecnología de reconocimiento automático del vehículo. De esa manera, cada nueva cabina viene acompañada de un chip para que los robots identifiquen su modelo y programen sus puntos de soldadura.
4
La terminal amplió en casi cinco mil metros cuadrados su área construida. El edificio para producir la cabina, donde se concentran los nuevos robots, tuvo una extensión de 30% e incorpora conceptos de sustentabilidad en su construcción. Se edificaron domos en el techo -similares a una claraboya de arquitectura moderna- para favorecer la iluminación natural, que sustituyen el equivalente a 114 lámparas de 400 watts, reduciendo el consumo de energía.
5
Otras grandes inversiones están en el edificio del montaje final, con el equipo de alineación de la suspensión independiente y hasta un robot para colocar el parabrisas, siguiendo la tendencia mundial de la industria automotriz.