La Cámara Argentina de Fabricantes de Acoplados y Semirremolques (Cafas) junto a otras cinco entidades empresarias que representan a proveedores de la industria de los hidrocarburos solicitaron “la suspensión” del decreto 629/17, que permite importar equipos usados, la mayoría de los cuales se fabrican hoy en el país, “para evitar un daño irreparable para cientos de empresas y la afectación de miles de puestos de trabajo”, según aseguraron a través de un comunicado.
La norma aludida hace referencia al “Régimen de Importación de Bienes Usados para la Industria Hidrocarburífera“. Es un decreto presidencial firmado, además, por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y los ministros de Producción, Francisco Cabrera; Energía y Minería, Juan José Aranguren; y de Hacienda, Nicolás Dujovne; y publicado en el Boletín Oficial el 10 de agosto.
Al desgrabar y facilitar la importación de bienes usados, la regla tiende a disminuir los costos para las empresas petroleras.
Según reza la norma en sus considerandos, “en gran medida, las inversiones en el sector comprenden la incorporación de bienes de capital provenientes del exterior”. A la vez, menciona que “por su cantidad y gradiente tecnológico, en diversos casos, los bienes en cuestión no pueden ser provistos por la industria local, en los tiempos y calidades que requieren los procesos del sector”. Ambos argumentos fueron contradichos por los industriales locales.
“La mayoría (de los bienes aludidos) hoy son fabricados habitualmente con tecnología argentina en el país, siendo imposible la competencia con la sobre oferta internacional de equipos usados. Asimismo, considerando que un bien de capital una vez importado de manera definitiva elimina el requerimiento del mismo en el mercado local suprimiendo la demanda de equipos por los próximos años, se lesionará en forma irreversible este conjunto de industrias y a su cadena de valor, afectando a miles de puestos de trabajo“, sostuvieron los empresarios.
Por eso, las cámaras solicitaron que “se deje sin efecto y se proceda a la inmediata suspensión del régimen” hasta que se evalúe de manera correcta el impacto del decreto sobre las fuentes de trabajo y las industrias nacionales proveedoras.
Además de la CAFAS, la solicitud fue rubricada por la Cámara de Fabricantes de Máquinas y Equipos para la Industria (Cafmei), la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-Energética (Capipe), la Cámara Argentina de Pymes Proveedoras de la industria de Telecomunicaciones (Cappitel) y el Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (Gapp). El pedido fue extendido a las comisiones de Industria de las cámaras de Diputados y Senadores de la Nación.
Debajo, reproducimos el comunicado de forma íntegra:
“Seis importantes y muy representativas cámaras industriales nacionales reaccionaron ante el dictado del Dto.629-17 publicado en el boletín Oficial del 10-08-2017 que dispuso un nuevo Régimen de Importación de Bienes Usados para la Industria Hidrocarburífera, desgravando y facilitando su importación, aun cuando los mismos se fabriquen en el país.
El régimen responde al esfuerzo del gobierno nacional tendiente a la promoción de las inversiones productivas, sobretodo en la industria hidrocarburífera no convencional tanto para aumentar la productividad así como la generación de empleo, como es claramente el caso de Vaca Muerta.
Sin embargo la medida que afectará centenares de fábricas argentinas y miles de trabajadores, fue objetada por el sector proveedor integrado por la Cámara Argentina de Fabricantes de Acoplados y Semirremolques – CAFAS; la Cámara de Fabricantes de Máquinas y Equipos para la Industria – CAFMEI-; la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-Energética –CAPIPE -; la Cámara Argentina de Pymes Proveedoras de la industria de Telecomunicaciones,-CAPPITEL-; y el Grupo Argentino de Proveedores Petroleros – GAPP-, quienes se dirigieron al Presidente de la Nación y a todos los Ministros firmantes del decreto así como a las Comisiones de Industria de las cámaras de Diputados y Senadores de la Nación, a efectos de prevenir que con un decreto simple se instrumente un régimen cuya implementación perjudicará irremediablemente a muchas de las fábricas radicadas en el país, principalmente pymes, que estas mismas entidades representan.
Esta normativa permite importar equipos usados, la mayoría de los cuales hoy son fabricados habitualmente con tecnología argentina en el país, siendo imposible la competencia con la sobre oferta internacional de equipos usados. Asimismo, considerando que un bien de capital una vez importado de manera definitiva elimina el requerimiento del mismo en el mercado local suprimiendo la demanda de equipos por los próximos años, se lesionará en forma irreversible este conjunto de industrias y a su cadena de valor, afectando a miles de puestos de trabajo.
Por ello las cámaras solicitaron se deje sin efecto y se proceda a la inmediata suspensión del régimen hasta tanto se evalúe correctamente el negativo impacto en las fuentes de trabajo y en las industrias nacionales proveedoras.
