La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) a través de su Índice de Costos, anunció que los costos del transporte de mercadería por carreteras se incrementaron 7,17 por ciento en julio de 2018, más que la proyección oficial de la inflación minorista.
La suba del séptimo mes del año es la más importante desde marzo de 2016, situación por la cual la federación no puede esconder su preocupación, ya que el acumulado entre enero y julio fue del 24,13%, y el de los últimos doce meses de casi el 36%.
El combustible es el principal responsable de la mencionada suba, cuyo aumento de precio fue del 44 por ciento desde octubre de 2017 (cuando tuvo lugar la desregulación). Si se tiene en cuenta la proyección de la reciente suba del gasoil, los costos aumentarían un 26% en agosto.
Otra de las razones tiene relación con la depreciación del peso, que percutió en un incremento del 40% en el valor del dólar en los últimos tres meses, lo que se trasladó a los rubros que forman parte del costo. En ese contexto, la inflación del flete en 2018 es superior a la del año pasado, del 24%, a lo que se suma la desaceleración de la actividad.
FADEEAC también divulgó un aumento del 8% en el rubro del personal, además del 10,3% en material rodante y 8,6 % en reparaciones. Asimismo, el costo financiero trepó 19,45% debido a la suba de las tasas de interés, los lubricantes y los neumáticos
Los rubros con mayor incidencia en el incremento de los costos en el acumulado del año son el de los lubricantes 46,5 por ciento, material rodante que trepó un 46% y el costo financiero aumentó un 42%.
En la segunda mitad del año, la tendencia no cambiará, y desde la federación anticiparon que están previstos nuevos ajustes de costos en toda la cadena de transporte y logística, que se encuentra en recesión y posee una carga impositiva de aproximadamente el 40%.