Aún no culminó mayo y el Poder Ejecutivo Nacional, a través de la vicepresidenta Gabriela Michetti, firmó un decreto para que se constituya la tercera terminal automotriz en el país en lo que va del año: CTS Auto SA. Antes, Ralitor S.A. (DFM, JMC, Foton) y Minarelli S.A. (Zanella) habían corrido la misma suerte.
Hoy se publicó en el boletín oficial el Decreto N° 332/2017, que autoriza la compañía de origen chino a operar como terminal automotriz, indicando que el punto de partida para la reglamentación surge de la presentación, por parte de la empresa, de un “proyecto industrial con inversiones de envergadura, que aseguran la creación de nuevos puestos de trabajo“, y concluye: “La actividad industrial que la empresa desarrolle será destinada tanto al mercado interno como a la exportación”.
La firma producirá, en principio, vehículos de la marca china BYD. A la vez, queda abierta la posibilidad de producción de todas las marcas de las que CTS Auto S.A. sea titular en el futuro. No se aclara qué tipo de unidades se fabricarán pero el porfolio de la empresa incluye tanto automóviles como buses.
La compañía cuenta con una gran experiencia en vehículos híbridos y eléctricos. Sin embargo, en la Argentina su nombre se hizo popular en enero, cuando fue adjudicataria de una licitación de 50 buses eléctricos llevada a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, por un total de USD 35 millones, que luego fue cancelada por falta de transparencia en la adjudicación.
Fundado en 2003 y con presencia en países del continente como Chile -representado por Indumotora- y Uruguay, CTS deberá comenzar la ejecución de las obras para la construcción de la planta en un plazo no mayor a 180 días corridos. El inicio efectivo de la producción queda establecido para antes del 1 de enero de 2019.