En junio de 2016, los gobiernos de Argentina y Brasil firmaron un acuerdo automotriz Flex hasta 2020, que establece que por cada dólar que Argentina exporta a Brasil en autopartes y vehículos terminados puede importar hasta 1,5 dólares de esos productos. Sin embargo, esas cifras están lejos de cumplirse: desde la rúbrica del convenio, las importaciones desde el país de habla portuguesa casi duplican a las exportaciones.
Y la tendencia al desnivel del Flex entre ambos mercados es marcadamente creciente.
En el caso de las importaciones de vehículos comerciales, hasta el primer cuatrimestre de 2017 habían aumentado un 75% en relación a 2016, y 125% en comparación a 2015. En tanto, se habían importado un 86% más autobuses que en 2016 (y 64% más que en 2015), según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda.
Para la fecha de ese estudio, las automotrices habían acumulado deudas con el Estado argentino por un valor de 612,5 millones de dólares a causa de los incumplimientos del acuerdo Flex.
Esas cifras hacen tambalear otro acuerdo automotriz muy promocionado por el Gobierno Nacional, firmado en marzo entre el Estado y las terminales argentinas y que está referido a alcanzar una producción de un millón de vehículos por año en Argentina en 2023.
Eso obligó al Ministerio de Producción a emitir, en julio, la resolución 535-E/2017, que estableció la constitución de garantías en favor de la Dirección de Aduanas, dependiente de la Administración Federal de Ingresos Brutos (AFIP), para las terminales automotrices que no cumplan con los límites de balanza comercial establecidos.
Al igual que casi todas las fábricas de vehículos que operan en el país, Volkswagen Camiones y Buses está excedida del límite. Aún teniendo en cuenta las exportaciones de su división de automóviles a Brasil (Suran y Amarok), las importaciones desde ese mercado superan con amplitud la tolerancia del Flex.
Ante la consulta de TiempoTrucks sobre la posibilidad de fabricar camiones Volkswagen localmente para reducir las importaciones desde Brasil, aprovechando la capacidad de su planta de Zárate, el gerente general de Volkswagen Camiones y Buses de Argentina, Federico Ojanguren, manifestó: “Somos conscientes de la normativa del Flex y que, dentro de todas las acciones que estamos realizando para poder dar cumplimiento a la misma, evaluamos la posibilidad de fabricar en Argentina“.
Y agregó, “Esto es una alternativa que siempre se trabaja, hoy no se lo puede interpretar como un anuncio ni una afirmación, pero si habrá definiciones en breve al respecto”.